Hace una par de semanas llegó a mis manos el libro: Lo que pensamos, lo que hicimos de la joven autora alemana, Lea – Lina Oppermann (Berlín, 1998), obra ganadora de varios premios, entre los cuales está el Hans-im-Glück-Preis de Literatura para Jóvenes. Libro que tenía muchas ganas de leer por todo lo que había estado leyendo con anterioridad en Redes Sociales, pero por temas de trabajo tenía que dar prioridad a otras lecturas. Sin embargo, os contaré lo que verdaderamente sucedió.
Lo que pensamos, lo que hicimos
Lea – Lina Oppermann
Lóguez, 2018
Lo que verdaderamente sucedió fue que, la semana pasada de camino al encuentro con el Club de Lectura Bibliojoven en el autobús (Jaca – Huesca), una vez me acomodé en el asiento, abrí el libro y, a partir de ese momento (sin yo saberlo) al leer: «Nosotros te contaremos lo que verdaderamente sucedió. Ese día. (…)» no había vuelta atrás. Quedé completamente atrapada. Llegué a mi destino y mi subconsciente me creo un gran dilema pues, por una lado quería y necesitaba que el autobús no parara y continuara. Por otro, quería decir a los jóvenes del club que había iniciado un libro que me estaba gustando mucho y que, probablemente, a ellos también les encantaría. Pero tampoco quería crear «falsas expectativas» hasta terminar el libro. Durante el club de lectura, el libro estaba ahí presente en mi cabeza. Y de regreso a casa, volví a enfrascarme (con la intensidad que corresponde) en su lectura.
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Lo que pensamos, lo que hicimos es una obra narrada, con una gran habilidad, a tres voces: los estudiantes Mark Winter y Fiona Nikolaus y el profesor de matemáticas A. Filler, donde cada uno retoma lo sucedido desde su mirada. Durante una clase de matemáticas de bachillerato se produce una situación de emergencia: una alarma de amok, ante la cual piden que por favor se mantenga la calma y vayan a un espacio cerrado y esperen nuevas instrucciones.
Sin embargo, a través de una serie de artimañas, el enmascarado entra en clase. Comienzan 143 minutos trepidantes repletos de tensión (muy bien dosificados), sorpresas, falta de aire por momentos, emoción, confusión, mentiras y verdades,… donde el lector, de manera inmediata entra en el «juego» de la persona oculta y, se plantea las relaciones entre las personas, la naturaleza del ser humano (a veces generosa, otras desgarradora) y todas las consecuencias que pueden acarrear el miedo, el dolor, la inseguridad,… como motor de nuestro actos, entre otras cosas.
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Una vez terminé, me quedé con esa sensación que uno tiene cuando acaba un buen libro (o por lo menos a mi me ocurre), de vacío. Me había metido tanto en la historia… que no podía, ni puedo, dejar de pensar en ella.
Una obra fantástica que recomiendo, encarecidamente a jóvenes, docentes para que a su vez la recomienden a sus alumn@s, a promotores de lectura, padres y madres,… y a todo aquel ser curioso que quiera dejarse atrapar por un libro sorprendente.